Nombre: Santiago Montoya Zapata
Edad: 25 años
Año de graduación CCB: egresado en 2011
Profesión: Estudiante de Administración de Mercadeo – Artista de música urbana (reggaetón): “Toya”
La vida no presenta solo un sendero, está llena de caminos, avenidas, e incluso atajos. El destino puede cambiar mientras tomamos un rumbo, a medida que avanzamos, la visión del paisaje puede llevarnos a buscar horizontes que no estaban trazados inicialmente.
Santiago Montoya representa el apasionamiento que caracteriza a la juventud, disfruta de su amplio espectro multifacético, a partir del cual se ha permitido experimentar en diferentes campos que se manifiestan en su vida. Ha vivido sueños de hacer deporte, viajar, crear, trabajar y cantar.
A simple vista podría entenderse a Santiago como una figura que apela a la nostalgia de los sueños y proyectos para la vida, pero en el fondo es mucho más que eso.
Toya
En el universo de la música urbana, puntualmente en el reggaetón, Santiago existe como Toya; su otra faceta, que le permite ser creativo, lo ayuda a transformarse, hace que sus sueños se muevan y así se desafíe continuamente.
Encontrarse con la música fue parte del camino, no estaba en su brújula, sin embargo, se topó con este importante punto durante su propio relato de viaje. Mientras estaba en Australia, respirando otra forma de vivir, revisitando sus planes, allí tuvo su primer contacto con el artista que llevaba dentro de sí. Toya, en ese entonces aún dormido, pero hoy despierto, tomó la forma de un artista que sigue creciendo.
Santiago y Toya, ambas caras de una misma moneda, demuestran la dualidad sobre la cual se personifican sus cualidades, sus talentos, sueños, pensamientos, imaginación, visión y creatividad. Todo esto es el reflejo de una férrea postura ante rechazar lo predispuesto y dejarse anular ante cualquier cosa que no se ajuste a lo que cada cual quiere. La idea es soñar, pero hacer todo lo posible por vivir ese sueño, lo cual ya se trata en sí de un acto desafiante.
La música de Toya está dispuesta para todos, no pelea con el número de visualizaciones que otros artistas tienen, entre los cuales los clics no se traducen en calidad. Lo que realmente importa es la música como manifestación personal, que sirva de inspiración y reflejo de nuestra sociedad y de nuestras emociones. Letras y sonidos que son resultado de su trabajo apasionado, que no ruegan por un like o una reproducción.
Para Santiago todo es posible, si crecemos como seremos humanos, sin querer cambiar al otro, porque, en sus palabras: solo nos corresponde cambiarnos a nosotros. Toya habla de la vida, sus pros y sus contras, el ying y el yang. Todas esas situaciones de nuestro mundo, que según desde donde se le vea, pareciera que va demasiado rápido, tanto que nos olvidamos de ser felices.
Ser CCB
Los recuerdos del CCB giran en cuanto a su formación como ser humano, los conocimientos y los valores. La curiosidad por aprender, compartir con los amigos, escuchar a los profesores, los juegos, el deporte, formarse para ser parte del mundo, vivirlo y experimentarlo. Hay sueños por cumplir luego del colegio, mucho por hacer.
Aprovechar esta etapa del colegio es indispensable, desde allí se adquieren las herramientas para luchar por lo que se quiere. Luego, al volver la mirada hacia el pasado, los momentos y aprendizajes vividos en el CCB, darán cuenta de las grandes mentes y talentos que allí se han formado.
“Las cosas que suceden en nuestras vidas no son una cadena de coincidencias, son oportunidades de aprender, de ir hacia adelante, disfrutando el camino con cada uno de sus momentos, independiente del resultado.
Debemos ir hacia la vida, realizando las acciones correspondientes, siendo coherentes y persistentes. Toda meta tiene un proceso, los sueños tienen un tiempo para cumplirse, no todos estamos en la misma línea de tiempo y cada uno llega a su debido momento. Lo importante es tener la convicción y la seguridad de saber qué queremos”.
La música es una extensión de las emociones, entre ellas se crea un puente que, al escuchar ciertas canciones, generan un significado. El porqué de esa canción, el para qué de aquella otra, etc. Se trata de una proyección que solamente se puede sentir dentro de nosotros desde el primer acorde hasta el final.