Nombre: Natalia Vélez López
Edad: 25 años
Año de graduación CCB: egresada en 2010
Profesión: Médica y cirujana – Universidad de Antioquia (2011-2017) / Residente de Dermatología – Universidad de Antioquia (2018-2021)
Un proyecto de vida a través del cual vibrar, que desarrolla dos áreas unidas por el amor que despiertan en ella: el conocimiento y las personas. Ese es el significado que tiene la medicina para Natalia Vélez López.
En su vida existen un par de elementos propios de su personalidad que, además de su visión de mundo, definen cómo desarrolla su profesión: la coherencia y la empatía.
Se necesita valentía para equivocarse con sentido y acertar con humildad, pero Natalia puntualiza que cuando las decisiones se toman con coherencia, llevan a actos que veremos, buenos o malos, pero que siempre conllevan tranquilidad.
Natalia es médica, actualmente se está especializando en dermatología en su Alma Mater: la Universidad de Antioquia. Por tal razón, su segundo rasgo le permite desenvolverse día a día con comprensión y respeto hacia los demás, reconociendo que somos seres diferentes, con pensamientos y acciones distintas.
“Para mí es esa mezcla perfecta entre las ciencias humanas y las exactas, porque es el arte de interpretar al otro y brindarle, en un momento de vulnerabilidad, lo mejor de uno mismo desde el conocimiento, pero más importante, desde la humanidad”.
Cuando en la medicina se logra empatizar, el paciente suele tener menos complicaciones. La forma en que se le habla, cómo se trata y de qué manera se transmite la información, son pequeños detalles que conllevan grandes impactos.
Natalia no es ajena a esta idea, así cambia el mundo, cada día, cuando escucha a sus pacientes y los hace sentir personas que no se definen por sus enfermedades.
“Pienso que así los comprometo con su proceso de enfermedad, los ayudo a autogestionarse y, finalmente, a construir la introspección; la cual es, a mi parecer, la herramienta más importante para cambiar el entorno, porque lo hace a uno empezar por uno mismo”.
Tiene la meta de continuar sintiéndose dichosa cada vez que entra al hospital. Componer ese proyecto de vida con cosas que la hagan vibrar, así se mantiene entusiasmada, sus planes se convierten en un juego para mantenerse inquieta y saber aprovechar las oportunidades que se presentan.
Recuerdos CCB
Del colegio tiene buenos recuerdos, pues considera que fue la plataforma que fortaleció su espíritu y le permitió soñar con libertad, a trabajar por esos sueños y a convertir cada aprendizaje en oportunidades.
“Tuve compañeros con los que aprendí el valor de la complicidad, de la sinceridad y de la amistad. Otros con los que dejé volar la imaginación y los sueños, y construimos juntos, cada uno desde sus fortalezas, muchos proyectos que parecían locos al principio. Algunos de ellos aún hoy en día se desarrollan en el colegio, como el CCBMUN”.
Las experiencias vividas en el colegio, comenta Natalia, le enseñaron a ser agradecida y a aprovechar mucho mejor todo lo que, desde entonces, ha llegado a su vida. Quisiera volver a visitar y a recordar, porque, según ella, mientras cita a Mercedes Sosa, uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida.
“Todas esas experiencias y proyectos me permitieron creer en mí y en la gente, convencerme de que cuando hay soñadores y voluntad, tanto entre las directivas, como entre los profesores y los estudiantes, todo se puede lograr”.
A quienes están en el CCB les envía un mensaje de tranquilidad, que vivan y que crean, que exploren y aprovechen todas las oportunidades que les brinda el colegio y la vida escolar.
“Que construyan cada día con pasión por sí mismos, con empatía para respetar y aceptar al otro, no sentirlo como un adversario, construir con él, formar equipo. Las buenas relaciones interpersonales son necesarias para aprovechar las oportunidades de la vida”.
Para Natalia se puede vivir de muchas maneras, y ser feliz desde cada una de ellas, pues cada desenlace depende de uno mismo. Además, considera que la felicidad no se alcanza, se transita, se cultiva, y esto se hace a partir de cultivarse a uno mismo a través de las diferentes expresiones del arte y del conocimiento.