Nombre: Constantino Roldán Arbeláez
Edad: 24 años
Año de graduación CCB: 2012
Profesión: Politólogo con énfasis en gobierno y políticas públicas de EAFIT
Constantino Roldán, independientemente de otros aspectos de su vocación política, podía ser considerado un hombre en busca del entendimiento.
Ese mismo espíritu lo motiva a arrojar algo de luz a los precipitados cambios que estamos viviendo en el país. Nada empieza porque sí, acorde a lo que somos, escogemos un camino. El de Constantino, particularmente, empezó cuando era pequeño; quiso entender desde los problemas más pequeños de la sociedad hasta lo más grandes, y descubrió un denominador común: la política.
Quiso ser politólogo porque, en sus palabras: “es una carrera muy amplia, es un modo de pensar y analizar las situaciones”. Para ello se apoya en su análisis, confía en sus saberes, contrasta hipótesis y recurre a diferentes estrategias, todo con el fin de entregar a la sociedad un pensamiento útil que sirva de herramienta para tomar decisiones.
En los últimos tiempos, la política se ha convertido en un tema crucial para muchos ciudadanos. Una situación consecuente a los procesos que atraviesa el país; de allí que el interés por lo público aumente, aunque, el no entender por qué suceden las cosas, se produzca una sensación de frustración en los ciudadanos.
Para cambiar el mundo, hay que ser buenos ciudadanos, respetuosos de la ley – asegura, Constantino. “No es necesario ser el avispado, hay que erradicar esa idea que se ha adentrado en nuestra cultura”.
Por eso es necesaria la voz de Constantino, para entender con cierta claridad las dinámicas sociales, las cuales están en continua transformación. Importante si queremos entender propuestas, trasfondos, y priorizar necesidades para tomar decisiones a conciencia.
Enfatiza que su meta es continuar con el negocio familiar para no vivir de la política, porque se trata de un campo muy inestable. Pero en 20 años, ¿por qué no?, quisiera ser actor en el mundo de la política, ocupar un cargo público.
A Constantino le gusta dar clases, ha sido profesor de inglés desde hace 5 años. Lo hace feliz trabajar, ser útil para la sociedad; la felicidad también está en trabajar con carros, compartir con sus tres perros, estar con amigos, hacer ejercicio, ir al gimnasio, practicar yoga, natación y bicicleta. Todo aquello le permite meditar y reflexionar.
Responsable, sencillo, no le gusta hablar de sí mismo, solo se concentra en ser humano, y todo lo que esto último conlleve.
Tiene buenos recuerdos del colegio, fue buen estudiante; sus grandes amigos, en quienes confía bastante, en las buenas y malas, son del colegio. Recuerda a los profesores, hablar del CCB siempre será positivo: “Me dio las bases para ser quien soy, para ser responsable; cultivó en mí valores e integridad, complementando las enseñanzas de mi hogar y familia”.
“Disfruten el colegio, se va rápido, es algo que nuestros padres dicen a menudo, pero no dimensionamos ese consejo. No te encontrarás con los mismos amigos y compañeros tan fácil, al menos, no podrás reunirlos de la misma manera en que están ahora”.
Su consejo: saber manejar el tiempo, entenderlo, para todo hay un momento; hacer a un lado la ansiedad. Ser transparentes con nosotros mismos, entre más claro sea todo, habrá menos complicaciones.